Dogman, dondequiera que haya un hombre desafortunado Dios manda a un perro

3 de Mayo de 2024

Simón Sánchez
Simón Sánchez

Dogman, dondequiera que haya un hombre desafortunado Dios manda a un perro

Simón Sánchez

El vínculo entre los seres humanos y los perros existe desde hace miles de años, cuando los lobos se acercaron al hombre y los miembros más jóvenes de la manada y de la tribu sintieron curiosidad uno por el otro.

Con el paso de los años, la comunicación entre estos animales y los humanos se hizo más fluida. El perro es capaz de entender gestos, órdenes, estados de ánimo y, en algunos casos, hasta influenciarse por ellos.

Los perros no juzgan y tienen la capacidad de demostrar amor y lealtad siempre. Te quieren sin reproches; ellos no conocen la venganza ni el rencor. Una de las cosas más importantes para el ser humano es que esta especie tiene la capacidad de brindar estabilidad emocional.

En Dogman, la más reciente película del director francés Luc Besson, el vínculo y la conexión entre los perros y el hombre son llevados al límite. La cinta comienza con una cita de Alphonse de Lamartine: “Dondequiera que hay un desafortunado, Dios manda a un perro”.

La historia se desarrolla a través de conversaciones entre nuestro protagonista, Douglas Munrow (Caleb Landry Jones), un hombre que en su infancia fue humillado y maltratado por su padre y su hermano, y Evelyn (Jojo T. Gibbs), una atormentada psicóloga.

Él, a través de momentos puntuales, nos relata su tortuosa vida. De niño fue encerrado por su padre junto con varios perros, lo que le causó heridas tanto físicas como mentales.

Al llegar a la adultez, adquirió de los perros sus aspectos más salvajes y así logró dejar atrás su infancia malograda. A través de un profundo amor por los canes, encontró de cierta forma la felicidad y la redención.

Vive la fantasía de ser una drag queen y por las noches se convierte en una especie de vengador anónimo que ayuda a sus vecinos a enfrentar a los criminales del submundo que habita, siempre acompañado por su cuantiosa y fiel jauría.

Luc Besson, creador de clásicos de la pantalla grande como El quinto elemento y El perfecto asesino nos presenta en esta ocasión una película violenta, provocadora y cargada de excesos. Se nota que es libre, pues además de dirigir, escribe y produce Dogman, lo que es digno de aplauso en el cine actual.

La actuación de Caleb Landry Jones es lo más destacado del reparto, con una interpretación que lleva todo el peso de la historia. Logra transmitir el dolor y la rabia de su personaje de manera convincente.

Por otro lado, la participación de los perros, cuyas escenas son entrañables, acogedoras e incluso graciosas, lo cual es un alivio dentro una historia con muchos momentos crudos y difíciles de presenciar.

Últimamente la sensibilización hacia los animales ha ido en aumento y películas como esta contribuyen a ese propósito. Si eres amante de los perros, Dogman es para ti. Está disponible en Amazon Prime.

Te puede interesar:

Un actor malo, crónica de un abuso dentro del set de filmación

Anatomía de una caída, un elegante drama jurídico

Garra de hierro, la maldición de la familia Von Erich

Te Recomendamos: