Si se te cae el Metro, no pasa nada; si experimentas con ivermectina en pacientes con Covid-19, no pasa nada; si promocionan tu imagen con las becas para estudiantes, no pasa nada… Ahhh, pero no seas de oposición a Morena en la CDMX porque en cuestión de días te investigan, inhabilitan y persiguen y si no me creen pregúntenle a Sandra Cuevas, la alcaldesa de Cuauhtémoc.
¿Por qué la regenta Claudia Sheinbaum estará tan enojada con Sandra Cuevas? ¿Será porque ganó las elecciones de la alcaldía con el impulso del PAN, PRI y PRD o será porque no quiere militar en Morena?
Qué les cuento, la misma Sandra asegura que la jefa de gobierno le pidió pasarse a Morena. Sheinbaum le mandó el mensaje con tres personas: Martí Batres, secretario de gobierno de la CDMX; José Carlos Acosta, alcalde de Xochimilco, y Víctor Hugo Romo, exalcalde de Miguel Hidalgo. Los tres fueron bateados.
Acto seguido, la prioridad para la justicia capitalina fue una diferencia que Sandra Cuevas tuvo con dos mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, quienes la acusaron por presunto robo, abuso de autoridad y discriminación. Ni crean que entre las prioridades estaban los 16 mil 433 delitos del fuero común denunciados en la capital tan solo en enero pasado.
La acusación de los mandos se hizo en febrero y un mes después, de forma inédita, Sandra fue inhabilitada por tres días, no puede salir del país ni acercarse a los denunciantes. Ella acusa a Sheinbaum de haber orquestado la estrategia porque se trata de una persecución política. La regenta, simplemente, se lava las manos.
Ojo porque aquí no sólo se ve la justicia selectiva, sino, para no variar, el desaseo de los procesos.
“La alcaldesa es integrante del colectivo 50+1, es una servidora pública electa popularmente y fue suspendida de su cargo sin poder hacer declaración alguna, por lo que también solicitamos a las autoridades que se acate el principio de presunción de inocencia. La justicia, bajo ninguna circunstancia, puede ser utilizada como mecanismo de persecución política”, enfatizó el colectivo 50+1.
Los integrantes de la Unión de Alcaldías de la Ciudad de México tampoco se quedaron callados. Los de la UNA salieron a apoyarla y a denunciar el atropello.
“La suspensión de Sandra Cuevas del cargo como alcaldesa evidencia una persecución política sin precedente. Quieren recuperar a la mala lo que el voto de la gente no les dio, violando el principio de presunción de inocencia”, escribió en Twitter Lía Limón, alcaldesa de Álvaro Obregón.
“Es muy vulgar la manipulación de las instituciones en contra tuya. El régimen tiene que pararle a la infame persecución política contra los que no son parte del sistema”, puso Mauricio Tabe, alcalde de Miguel Hidalgo.
“Las medidas cautelares impuestas son a todas luces excesivas y ponen al descubierto una persecución política por parte del régimen”, escribió Santiago Taboada, alcalde de Benito Juárez.
Todos esperamos los videos de los dos policías que acusaron a Sandra y otros funcionarios de haberlos agredido física y verbalmente. La alcaldesa los entregó como pruebas y afirma que ambos policías salieron de la alcaldía tranquilamente.
Eso sí, tuvieron diferencias por un contrato. Y ustedes se preguntarán ¿cuál contrato? Pues resulta que esta alcaldía de 545 mil habitantes sólo tiene 140 policías ¡así como lo están leyendo! Así que contrata los servicios de seguridad de la SSC para que haya mayor presencia de la policía de proximidad.
Por cierto, ¿dónde andará Florencia Serranía?, ¿qué avances hay por la tragedia de la Línea 12 del Metro? La regenta y sus secuaces, de esto, no dicen ni pío.
