La insistencia del presidente Andrés Manuel López Obrador de hacer muy público el porqué no va a reconocer la victoria de Joe Biden en Estados Unidos, tiene contra la pared a varios funcionarios con muy buenas relaciones con los demócratas y que mantienen canales de comunicación abiertos con ellos.
Uno despacha muy cerca de don Andrés, como coordinador de asesores, Lázaro Cárdenas; otra es la embajadora en Washington, Martha Bárcena; y el otro es Roberto Velasco, director para América del Norte de la Cancillería, quien estuvo cerca de ellos en Chicago, en tiempos de Barack Obama.
Con la posición cada vez más extrema de don Andrés Manuel, las llamadas han sido insistentes, no de reclamo, dicen los que saben, pero sí de extrañeza por lo que hace el Presidente.