La organización civil Greenpeace realizó una manifestación frente a Palacio Nacional en la que un grupo de cuatro manifestantes se personificaron como el primer mandatario y pusieron ejemplos de crímenes ecológicos que han atentado contra los ecosistemas en México.
Entre dos de los más notorios se presentó la tala desmedida de arboles, el derrame de petroleo y la contaminación de las aguas como lo sucedido recientemente en Sonora.