El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) condicionó la compra de Nextel México por parte de AT&T aunque no dio a conocer los argumentos ya que la información es reservada.
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Con las adquisiciones de Nextel y Iusacell, AT&T tiene el 42% del espectro radioeléctrico asignado para servicios de telecomunicaciones móviles, con lo cual se convierte en el principal tenedor de dicho activo en el mercado mexicano.
“Para utilizar esta porción del espectro adquirido en la prestación de servicios comerciales de telecomunicaciones móviles, en términos comparables a los que se ofrecen en otras bandas, AT&T tendrá que realizar cambios significativos en la infraestructura y la tecnología de la red existente que adquiere de Grupo Nextel”, explicó.
De acuerdo con el regulador mexicano, el 41.1% de éste se ubica en las frecuencias utilizadas para trunking (servicios de radio en conexión directa).
