Lala, una perrita pitbull que vivía atada al rin de una llanta, fue víctima de un hombre que le echó solvente y le prendió fuego en 2019. La mascota ladraba a las personas que veía en la calle, pero no se les podía acercar porque estaba amarrada. Un día su agresor la quemó y la dejó agonizante en la colonia Miguel de la Madrid, en Iztapalapa, Ciudad de México.
La organización Mundo Patitas tomó este caso y logró que una jueza sentenciara al agresor de Lala con dos años de cárcel. “Las sanciones todavía no son perfectas, son a veces hasta ridículas, pero por algo se empieza”, dice Norma Huerta, directora de la asociación civil.
Esta es una de las pocas sanciones por maltrato animal que hay en México. Al menos en 19 estados del país se abrieron 7 mil 563 investigaciones por este delito entre 2014 y 2023, pero sólo se obtuvieron 43 sentencias condenatorias, de acuerdo con documentos obtenidos por La-Lista mediante solicitudes de información pública.
El maltrato animal ya está tipificado en 31 estados de México —sólo Chiapas no tiene sanciones— y aun así la impunidad en este crimen es del 99%. Norma Huerta encuentra varios factores para que esto ocurra, por ejemplo, la insensibilidad de los jueces y los ministerios públicos que atienden este tipo de casos.
“Me he encontrado con ministerios públicos tan indolentes, tan indiferentes, que de entrada cuando estoy llegando a hacer una denuncia me dicen: ‘Señora, es un perro, cómprese otro o agarre otro de la calle’”, recuerda la directora de Mundo Patitas.
La impunidad en el maltrato animal también se refleja en la libertad de los agresores. Aunque en México se han abierto al menos 7 mil 563 investigaciones, sólo 672 personas han sido detenidas por este crimen para ser investigadas.
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Otro caso de maltrato animal es el de Mimi, una perrita pastor belga que en 2013 fue acuchillada por su dueño. El cuchillo atravesó un hueso de la mascota, quien se salvó gracias a que una prima del agresor la rescató y la llevó a un veterinario.
El Frente Ciudadano Pro-Derecho Animal (Fredca) tomó el caso de Mimi y logró que al agresor le dieran una sentencia de nueve meses de prisión y una multa de 50 mil pesos. “Tenemos un problema grande de maltrato animal, pero no es tanto un problema de leyes, más bien nos topamos con autoridades negligentes”, indica José Luis Carranza, presidente del Fredca.
En México, las sanciones por maltrato animal alcanzan, como máximo, los cinco años de prisión. San Luis Potosí es la entidad federativa donde este delito se sanciona con más tiempo de cárcel.
Las fiscalías sólo investigan el maltrato animal como un delito penal cuando la mascota muere o tiene lesiones físicas. Otros tipos de abusos, como no darle de comer a un perro o dejarlo amarrado en la azotea de una casa, se sanciona de forma administrativa con multas. A decir de los especialistas, este tipo de casos son los que más hay en México.
“Lo que más abunda es el maltrato, que no es delito penal. Si tienes siete mil investigaciones de las fiscalías por maltrato animal, seguro vas a tener 70 mil por maltrato de carácter administrativo”, explica José Luis Carranza.
Con información de La-Lista
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