El viernes pasado, personal armado de la Fiscalía General de la República y la Guardia Nacional desalojaron de manera agresiva un inmueble que tiene en comodato la iglesia Asambleas de Dios, una de las congregaciones más grandes -con casi 6 mil templos a nivel nacional-, argumentando daños en el patrimonio histórico de un recinto.
El Templo de San Lázaro data de 1522. Según el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos, el recinto fue mandado a hacer por el conquistador Hernán Cortés. Ha fungido como albergue, cárcel, hospital, leprosario e iglesia. A principios del siglo XVIII quedó en ruinas y fue cedido a la orden de los hermanos de San Juan de Dios (juaninos). En 1803 un sismo causó el desplome de buena parte del inmueble; en 1820 pasó a manos del ayuntamiento y fue clausurado en 1862.
Entre 1882 y 1890 el templo se vendió a particulares y en 1920 fue abandonado. El 9 de febrero de 1931 ese lugar fue declarado monumento histórico y desde 1949 es propiedad de Bienes Raíces San Lázaro SA de CV, de la fraternidad mundial de las Asambleas de Dios. El 8 de julio de 1959 la Secretaría de Eduación Pública lo volvió a declarar “monumento histórico”, así como todas las construcciones religiosas edificadas entre los siglos XVI y XIX (por decreto).
Es similar al caso de los templos propiedad de la Iglesia Metodista ubicados en la calle de Gante y en Avenida Juárez (ambos en el Centro Histórico de la CDMX), quién pagó por los inmuebles y tiene los títulos de propiedad, pero que según la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público en su Artículo 20, menciona que las iglesias están obligadas a preservar en su integridad y a cuidar su salvaguarda y restauración sujetos siempre a la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas
En un comunicado de 9 puntos, el Concilio de Asambleas de Dios informó que en febrero del año pasado se realizó un primer cateo al recinto por parte de la autoridad y que en marzo de este año el Instituto Nacional de Antropología e Historia interpuso una demanda “por daños” al inmueble y se acordó con un juez que para el 26 de agosto próximo se llevaría a cabo una “audiencia de negación”, pero el viernes la autoridad decidió desalojar a los evangélicos, sin que hubiera diálogo y “de manera alevosa”.
En el templo de San Lázaro el famoso grupo de rock londinense The Rolling Stones (Sus Satánicas Majestades), grabó un video musical llamado I Go Wilde (Me vuelvo salvaje) en 1995. Además, el cineasta cristiano Paco del Toro grabó algunas escenas de su película El Chupes, protagonizada por Rafael Inclán y Sergio Ramos, en parte de ese predio que está bajo la custodia de las Asambleas de Dios.
En redes sociales se exhibió la solidaridad de evangélicos quienes criticaron, sin conocer el trasfondo del asunto, culpando al gobierno morenista de la arbitrariedad y de infundir miedo entre los cristianos por la forma en que tratan de “desaparecer a las iglesias que se atreven a criticar” lo que llaman “ideología de género”, que según impulsan los gobiernos local y federal y con lo cual están en desacuerdo las Asambleas de Dios, al igual que otras denominaciones.
PALABRA DE HONOR: Ya fue nombrado como Quinto Visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos el experto en asuntos migratorios Juan Manuel Arellano Morales. Llega con el apoyo de grupos evangélicos, de periodistas y colectivos que trabajan con migrantes. Le espera un arduo trabajo con comunicadores y activistas que luchan en contra de la trata de personas.