El Virus de Inmunodeficiencia Humana sigue esparciéndose lenta pero sostenidamente en México, a pesar de las campañas informativas y de prevención que llevan a cabo el gobierno, la iniciativa privada, las escuelas, a veces las familias, y en incompletos e insuficientes casos las Asociaciones Religiosas que mucho deberían hacer para persuadir a adolescentes y jóvenes de tener una sexualidad informada, responsable y menos condenatoria o satanizada.
El tema de la sexualidad ha estado censurado durante siglos en el país por parte de iglesias y ministros de culto, lo que causa temor social al hablar de temas como la homosexualidad, el inicio de la vida erótica, los trastornos y las parafilias… y en consecuencia la aparición de tabúes que se traducen principalmente en estigmas, discriminación y aberraciones religiosas que tristemente además conllevan a la comisión de delitos como el acoso y abuso de menores.
Según los últimos datos del Registro Nacional de Casos de VIH y SIDA en nuestro país han ido en aumento: hace 10 años había diagnosticadas con el virus poco más de 11 mil personas, en la actualidad casi 19 mil, en su mayoría en el Estado de México, mientras que en Veracruz el número de mujeres que lo contrajeron (3 mil 184) triplica al de los varones.
En tanto, el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y SIDA indica que las entidades con mayor número de personas en tratamiento son la CDMX, el Estado de México, Veracruz y Jalisco, precisamente donde más se practican las distintas religiones prevaleciendo el catolicismo, seguido por los evangélicos y Testigos de Jehová.
Conscientes de ello y de que el riesgo de transmisión aumenta cuando no hay cuidado y poca información sobre cómo disfrutar una vida sexual sin riesgos, la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Mexicano del Seguro Social han echado a andar un programa de ayuda para académicos, administrativos y sobre todo para que estudiantes (casi 370 mil) tengan tratamiento médico y psicológico y prevenir así enfermedades y contagios como el VIH.
No existe un registro del porcentaje de estudiantes (de educación media y media superior) que practican alguna religión, pero existen iglesias -sobre todo evangélicas en zonas indígenas- cuya membresía está por encima del 60% y donde muchos de ellos y ellas ya tiene una vida sexual activa, en la mayoría de las veces catalogada como “pecado”, donde los líderes religiosos lejos de orientarlos para minimizar el número de embarazos no deseados (que muchos acaban interrumpiendo en el menor de los males) o los condenan al contagio de VIH.
En Estados Unidos el Laboratorio Farmacéutico Gilead acaba de dar a conocer un nuevo tratamiento para prevenir el VIH mediante un medicamento llamado Yestugo (lenacapavir, nombre genérico) que reduce al mínimo la propagación del virus y es 95% más eficaz que los tratamientos conocidos. Obvio, de ello no se hablará en ls iglesias, pues es tanto como encontrar una vacuna para dejar de sentir culpa.
*PALABRA DE HONOR*: Jimmy Swaggart falleció el pasado 1 de julio. Fue uno de los televangelistas más populares de EU. Famoso por afirmar que la banda de heavy metal Iron Maiden era satánica, por lo que llegó al grado de sugerir que los mataran por el bien de todos, y además porque el reverendo protagonizó varias relaciones extramaritales con sexoservidoras. El pastor también era homofóbico.