El 9 de julio el Presidente estadounidense Donald Trump publicó en su red social de Truth Social que aplicaría un nuevo arancel del 50% al cobre de manera general sin importar el país de procedencia. En dicho mensaje, no realizó más especificaciones ni brindó mayores detalles al respecto, dando como fecha de inicio para la implementación de esta medida el primero de agosto de 2025.
Ante dicho comunicado, es de esperar que haya afectaciones al mercado del cobre en México, pero, ¿Cuál es dicho mercado? De acuerdo a información de la Secretaría de Economía del Gobierno de México, el intercambio comercial total de cobre refinado y aleaciones de cobre en 2024 fue de 2,079 millones de dólares, de lo cuales 266 millones de dólares corresponden a ventas internacionales, y 1,814 millones de dólares son de compras internacionales, lo cual nos indica que en México se compra más de lo que se vende. Dicho esto, eso no deja deja de lado el que vaya a existir una afectación a este mercado en nuestro país, más aún tomando en cuenta la ya larga lista de aranceles impuestos a diversos productos mexicanos, por lo que resulta inevitable pensar en las afectaciones que este cúmulo de acciones comerciales impositivas tendrán en la renegociación del T-MEC en 2026 o si incluso éste último seguirá existiendo.
Si bien la Secretaría de Economía, a través de Data México, da información general en torno al total que representó el intercambio comercial del mercado del cobre en 2024, aún no se cuenta con el desagregado total, siendo la información más actualizada la de 2023, donde se señala que Puebla encabezó la lista respecto a las ventas internacionales por entidad federativa con el 37% de las ventas totales a otros países, seguido de Sonora con 34.5%, Nuevo León con 17.7% y Coahuila con 6.49%.
Asimismo, los países que más compraron cobre a México en 2023 fueron China con 40.6%, Estados Unidos con 30.9% y Panamá con 16.6%. Por otra parte, al hablar de las compras internacionales de cobre en 2023, CDMX tuvo el mayor porcentaje de compra de este producto con el 79.4%, seguido de Baja California con 8.83%, Nuevo León con 6.23%, y el Estado de México con 4.1%, mientras que los países que más vendieron a México fueron Estados Unidos con 45% y Perú con 28.1%.
Con lo anterior, queda claro cual es la distribución de la industria en nuestro país y es el mismo Trump quien al anunciar el nuevo arancel, habla de la utilidad del cobre en otras industrias, mencionado lo siguiente en su publicación de Truth Social: “estoy anunciando un arancel del 50% al cobre, efectivo el primero de agosto de 2025, después de recibir un informe robusto de seguridad nacional. El cobre es necesario para semiconductores, aeronaves, barcos, munición, centros de datos, baterías de litio, sistemas de radares, sistemas de defensa de misiles e inclusive armas hipersónicas, de las cuales estamos construyendo muchas. El cobre es el segundo material más usado por el Departamento de Defensa ¿Por qué nuestros tontos (y dormilones) “líderes” dejaron caer esta importante industria? Este arancel del 50% será un revés al comportamiento inconsciente y estúpido de la administración de Biden. Estados Unidos construirá, una vez más, una industria del cobre dominante, ¡Esta es, después de todo, nuestra era dorada!”.
Si bien en su mensaje Trump deja en claro que es una acción en contra de las decisiones tomadas por la pasada administración estadounidense, sigue afectando a la industria mexicana, por lo que al ser cuestionada sobre este tema en su rueda de prensa, la Presidenta Claudia Sheinbaum recordó su Plan México y la intención de trabajar en la búsqueda de nuevos socios comerciales, agregando que “la situación que vive México no es exclusiva de México, es del mundo entero, de una posición que ha tomado el Gobierno de los Estados Unidos frente al resto de los países de cerrar su economía a través de las tarifas. Nuestra responsabilidad pues es buscar la mejor negociación posible con Estados Unidos y al mismo tiempo pues buscar otras opciones para la producción nacional y la exportación hacia otros lugares, y en eso hemos estado trabajando todo el tiempo. La economía mexicana tiene mucho, mucho que aportar”.
Con esto en mente, se abre espacio a cuestionarnos si el mercado del cobre en México, al ser menor a otros que han sido afectados por los aranceles, podría encontrar fácilmente un comprador que ocupe el espacio que podrían liberar los consumidores estadounidenses, en este caso, ¿La respuesta de un posible alto en la comercialización de cobre por parte de México a Estados Unidos para encontrar mercados con mayor facilidad de acceso tendría como respuesta más castigos comerciales en otros mercados específicos? Al tiempo lo sabremos.