¿La escuela es para todos?

17 de Mayo de 2025

J. S Zolliker
J. S Zolliker

¿La escuela es para todos?

js zolliker

Se trata de masculino de 15 años de edad, dentro del espectro autista diagnosticado con Síndrome de Asperger, lo que lo hace muy adecuado para los temas escolares y académicos, donde siempre se ha destacado por obtener las mejores calificaciones de su grado. Su madre, es una enfermera que ha dedicado la vida a cuidar la salud, comenzando por la de él. Poco antes de cumplir 11 años, comenzó a sentirse mal y a sufrir dolores de espalda y adormecimientos en algunas partes de su cuerpo. Después de una serie de estudios, le diagnosticaron un tumor maligno en la columna baja: sarcoma de Ewing primario del cuerpo vertebral L2 (lumbar 2).

Para salvarle la vida, los médicos lo sometieron a tratamientos extremos, pero no sólo necesarios sino indispensables: había que remover el tumor y la vértebra contaminada de cáncer. Eso suena más simple de lo que es, pues se necesita hacerlo sin lastimar ninguno de los nervios, quitar el disco (un tejido gelatinoso, protector de la médula espinal y amortiguador entre las vértebras) y raspar las vértebras adyacentes. Cuatro días después, ya que vieron que se mantenía por sí mismo y que no se habían afectado sus funciones primarias como el movimiento intestinal o su posibilidad de caminar, lo volvieron a operar para ponerle un implante que permitiera estabilizar la columna. Le otorgaron quimioterapia por seis meses, con sus consecuentes malestares, hasta que fue dado de alta para ser mantenido bajo vigilancia mensual hasta abril del 2020, momento en que fue declarado en remisión. Aún entonces y bajo tanta problemática personal, con ciertos permisos y oportunidades de estudiar y hacer tareas desde el hospital y casa, pudo obtener las mejores calificaciones de su generación.

Todo parecía ir bien, sin embargo, en febrero del 2021, registró una recaída tardía pero ahora a nivel pulmonar. Para ello, un año después, porque la pandemia y por falta de recursos en los hospitales del sector público, lo sometieron a cirugía de metasectomía pulmonar y posterior radioterapia por un mes y después, nueva quimioterapia y luego, un trasplante autólogo de células hematopoyéticas. Desde entonces, su vida se ha visto sometida a un montón de estudios, procedimientos y seguimientos médicos muy intensos: resonancias magnéticas, tomografías axiales computarizadas, PET contrastados para ver si hay actividad tumoral, terapia física y rehabilitación, terapia psicológica, aspirado de médula ósea, biopsia de médula un mes después, estudios de inmunohistoquímica, nuevo trasplante autólogo y hacia finales del 2022, otra tomografía de emisión de positrones (PET), donde esta vez, detectan tres nuevos nódulos pequeños en el mismo pulmón. Y más de todo para descartar otras enfermedades como tuberculosis, una nueva biopsia, otro PET, otra biopsia ahora bronquial del otro pulmón, otro tac, otro tac, otro PET, sangre, sangre y sin embargo, logró terminar la educación secundaria con un promedio sobresaliente.

El cáncer, ha vuelto. Ya le dieron radioterapia, quimio, otro PET. Los médicos lo han programado para una nueva cirugía que podría salvarle la vida pero que no se pudo realizar por falta de materiales. La segunda fecha ha llegado y él, solo tiene ganas de ponerse a estudiar la preparatoria porque eso lo llena de razón de ser y lo distrae de lo demás. El asunto es que, su fecha quirúrgica, coincide con la del examen de admisión de la Comipems (Comisión Metropolitana de Instituciones Públicas de Educación Media Superior). Él y su madre han escrito para pedir que le permitan hacer el examen unos días después, pero se lo han negado. Le responden que la base de la convocatoria ha sido publicada y que si no puede hacerlo en las fechas contempladas, deberá esperar al siguiente ciclo. A su madre le da temor que, de pasar demasiado tiempo sin estudiar, se deprima y se complique su recuperación y por eso me buscó. ¿Será posible que la COMIPEMS del “gobierno más incluyente” y generoso de la historia de México, genere fechas para personas en situaciones sumamente especiales? Lo dudo, porque si algo han demostrado, es ser todo menos incluyentes, pero a ver si nos sorprenden... Mientras, a ustedes, queridos lectores, ¿qué otras ideas se les ocurren para ayudarles?

SIGUE LEYENDO: Institutos de salud de cuarta