Recomiendan que IP construya ‘mini-refinerías’
Analista de Moody’s dice que la refinería de Dos Bocas aumenta el riesgo de un impacto a las finanzas públicas; Banco Base advierte que una baja en la calificación de Pemex o de México tendrá consecuencias económicas
Ante la decisión de que Petróleos Mexicanos (Pemex), bajo la dirección de la Secretaría de Energía (Sener), construya la refinería de Dos Bocas, Tabasco, especialistas señalan su preocupación por el impacto a las finanzas públicas de la petrolera y del país, por lo cual recomiendan que el capital privado invierta y sea quien corra con el riesgo financiero para la edificación no de una refinería grande, sino más pequeñas y en diferentes ubicaciones.
El gobierno federal “debería dar la oportunidad a la iniciativa privada para realizar la inversión de refinerías de 20 mil a 100 mil barriles en zonas estratégicas del país para reducir la distancia entre el centro de almacenamiento y reparto a estaciones de servicio”, comentó el especialista en temas de energéticos, Ramsés Pech.
“Los privados asumirían el riego financiero (de la inversión) y crearía una competencia en costos de refinación, dando pie a tener mejores precios para el público”, agregó el especialista que ha laborado en el desarrollo de proyectos petroleros con empresas de talla mundial.
Hoy por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la licitación por invitación para construir la refinería fue declarada desierta, porque las propuestas superaron el tope económico de ocho mil millones de dólares y rebasaban el tiempo para su edificación y operación en tres años.
Las empresas constructoras, consideradas en su momento como “las mejores del mundo” por la titular de la Sener, Rocío Nahle, superaron entre 25% y 50% los ocho mil millones presupuestados para la refinería de Dos Bocas.
Las firmas de ingeniería invitadas fueron las estadounidenses Bechtel Corporation, KBR Inc. y Jacobs Engineering; la ítalo-argentina Techint, la australiana WorleyParsons y la francesa Technip FMC.
De las compañías que presentaron propuestas, la más rápida entregaría la obra en el año 2023. Sin embargo, el presidente quiere que Pemex la construya en tres años y para ello dijo que la edificación iniciaría en 25 días, es decir el 2 de junio próximo.
Temor financiero
Además de la refinería de Dos Bocas, el gobierno federal pretende la construcción de cinco generadoras de energía eléctrica por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), al respecto la directora de análisis económico y bursátil en la casa de bolsa del Banco Base, Gabriela Siller, advirtió sobre la potencial contingencia crediticia.
“Existe el riesgo de la presión sobre las finanzas públicas, toda vez que tres de las cuatro calificadoras tienen la perspectiva de la deuda soberana de México en negativa y un recorte de la calificación crediticia sería negativo para el tipo de cambio, la inflación, la tasa de interés y el crecimiento económico”, escribió Siller en un reporte para los clientes-inversionistas de Banco Base.
Algunos medios de comunicación reportan que la calificadora Moody’s Investors Service advirtió que la construcción de la refinería aumenta los riesgos para Pemex y para el gobierno federal, ante potenciales mayores costos, lo que podría impactar las finanzas públicas.
Además, Siller dice que “en el largo plazo el hecho de que México ya tiene seis refinerías y la producción petrolera vaya hacia abajo, hace pensar que Dos Bocas no será rentable” y advirtió que “tomando en cuenta el costo de oportunidad de los recursos, se estima que sería mejor usarlos en otro tipo de proyectos como exploración y producción petrolera o infraestructura para distribución de energéticos”.