Quien se suma a los políticos que tendrán problemas electorales es el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina. Don Rodrigo le dijo al presidente Enrique Peña Nieto que ni se preocupara por el estado, y que él se encargaría de que en junio próximo, el PRI mantendría la gubernatura. Le hizo caso don Enrique y Medina presionó para que la candidata fuera la senadora Ivonne Álvarez, porque estaba convencido de que su rival panista sería la exalcaldesa Margarita Arellanes. Pero que le juegan mal al gobernador los panistas desconsiderados, y eligieron este domingo a Felipe de Jesús Cantú quien, dicen los que saben, es a quien realmente teme la priista, que no se sorprenda, pierda ante el azul.