Safari en DF con Camilo Campos
“No voy querer ser jefe de Gobierno”, dice el candidato panista en Cuajimalpa

GABRIELA RIVERA y JORGE VILLALPANDO
Camilo Campos aseguró que la silla de la jefatura delegacional en Cuajimalpa está maldita, pues todo el que se sienta cree que puede llegar a ser jefe de Gobierno del Distrito Federal. Y además, dijo, los ganadores de la contienda gastan 42 millones de pesos para pintar la demarcación del color de su partido, sólo para quedar bien sus dirigentes.
Ante esta realidad, el candidato panista afirmó que, de ganar la contienda de este año, gobernará los tres años que establece el cargo. “Yo no me voy a volver loco y voy a querer ser jefe de Gobierno”.
Por otro lado, agregó que él no responde a las cúpulas el partido, por lo que no buscará posicionar al PAN o pintar la delegación de azul. “Primero somos vecinos y luego partidos políticos”.
Pero esta rebeldía fue la que le costó que en la contienda de 2012, los dirigentes lo “bajaran” y dieran la candidatura a Kenia López Rabadán, quien al final perdió ante el PRI.
No obstante, Campos confía en que el ser cuajimalpense de nacimiento y conocer la problemática real que afecta a los habitantes de la demarcación le dará la victoria este año.
SUS PRINCIPALES PROPUESTAS DE CAMPAÑA SON:
- Estar tres años completos en la jefatura delegacional.
- Crear la dirección de tránsito y movilidad.
- Crear un centro para dar terapias a personas con discapacidad.
- Crear un centro de certificación en algún oficio para generar mano de obra calificada.
- Atender la problemática de las áreas verdes de la demarcación.