Tras una larga temporada de conciertos con la gira ‘On the Run’, Beyoncé y su esposo Jay-Z, aprovecharon su estancia en París para visitar el famoso Museo de Louvre, junto a su hija Blue Ivy.
Lo que desató la polémica, fue autoridades del museo concedieron cerrarlo, para que la pareja pudiera disfrutar el recorrido sin las usuales multitudes.
El recinto alberga una de las pinturas más representativas del Renacimiento y de la Historia: La Mona Lisa de Leonardo da Vinci.
La pequeña Ivy, al parecer no dejó de tomar fotografías, lo cual, pese a su corta edad resulta sorprendente.
Beyoncé compartió algunas imágenes de los momentos más significativos de su visita.
La cantante y Jay-Z aprovecharon para tomarse la clásica selfie.
Por su parte, el Museo se excusó por cerrar en horas no habituales, por razones de seguridad para ambas celebridades, luego de que medios franceses acusaran de “privatizar” las instalaciones del recinto que recibe más de nueve millones de visitantes al año.