Otro golpe a “Los Cuinis”
Es uno de los 18 hermanos del clan de la familia de los González Valencia

MARÍA IDALIA GÓMEZ | @Gosimai
Para las autoridades la especialidad de Elvis González Valencia son los negocios en México para el lavado de dinero y apoyar las operaciones del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Estados Unidos y Sudamérica.
Este viernes su bajo perfil quedó al descubierto, tras sufrir un accidente vial en Zapopan y ser llevado al hospital, donde las áreas de inteligencia del Ejército confirmaron su identidad y de inmediato tomaron el control de la seguridad para impedir su huida.
Y es que Elvis es uno de los 18 hermanos del clan de la familia de los González Valencia que fueron identificados por los militares como los principales líderes de Los Cuinis, el ala “empresarial” del CJNG.
En consecuencia es uno de los cuñados de Nemesio Oseguera, El Mencho, líder visible del CJNG y más poderoso al concentrar las operaciones de traslado, almacenaje y entrega de drogas; además de ser el responsable del entrenamiento de sicarios, y halcones, compra de armas y diseño de las operaciones tácticas del CJNG.
Elvis González Valencia es parte del círculo de mayor confianza de Los Cuinis, grupo que en este momento encabezan, de acuerdo a las autoridades, José María y Arnulfo González Valencia. En esta misma línea de liderazgo se encontraba su hermano Abigael, quien fue detenido el año pasado.
Abajo de ellos, como operadores de primer nivel y con tareas sensibles, se ubican sus hermanos Ulises, Elvis, Edgar, Mauricio, José, Gerardo y Luis Ángel.
Las mujeres del clan han sido identificadas por las mismas autoridades como copartícipes indirectas de la organización y, como ocurre en el Cartel de Sinaloa, su papel es como administradoras de los negocios lícitos y visibles de la organización. Los nombres de ellas son: Noemí, Berenice, Marisa, Erika, María Elena, Abigail, Estela y Rosalía o Rosalinda, esta última esposa de El Mencho.
El Cártel del Milenio nunca desapareció
Hace 16 años, a partir de una investigación iniciada en Estados Unidos y a la que México se sumó, fue descubierto el clan de los Valencia, con estrechos vínculos en Colombia, de quienes aprendieron y asociaron, y quienes llevaban operando tres décadas atrás.
Al principio sólo se dedicaban a sembrar marihuana en Michoacán, de donde son originarios y se ubicaba su centro de operaciones, pero entidad de la que debieron huir entre 2003 y 2004, para instalarse en Jalisco, Colima, Nayarit y Guanajuato.
En la década de los noventa evolucionaron a la fabricación de drogas sintéticas, al trasiego de cocaína y siembra de amapola.
Ante los embates de los Zetas, quienes obligaron a salir de Michoacán a toda la familia con apellido Valencia, crearon una célula de defensa con sicarios bien entenados y con capacidad de fuego, del que quedó al mando El Mencho, por lo que se convirtió en el rostro más visible del CJNG, especialmente por los desafíos que ha encabezado contra Ejército y Policía Federal.
El gobierno consideró que entre 2001 y 2004, con la captura de sus dos principales cabezas, Luis Valencia y Armando Valencia, además de las disputas con los Zetas, prácticamente habían sido exterminados, cuando en realidad perfeccionaron su bajo perfil y se transformaron el el CJNG.
Apenas el año pasado el Departamento del Tesoro de Estados Unidos colocó como blancos de interés a una parte del clan Los Cuinis, lo que comenzó a exponerlos.
Y el Ejército junto con la Policía Federal, en el último año han capturado a 10 de los operadores más importantes del CJNG, entre ellos a Abigael González Valencia, Antonio Oseguera Cervantes y a Rubén Oseguera González, cuñado, hermano e hijo de El Mencho, respectivamente.
Además de golpear su estructura de seguridad, lo que les ha obligado a disminuir su visibilidad.