El protagonismo de John Ackerman como principal panfletero del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero desde una posición como si el voto lo hubiera beneficiado a él, le aceleró las neuronas y comenzó a insultar y a pelear por doquier.
Obvio, cuando trató de manera misógina a la dramaturga Sabina Berman en un programa que co-conducían en Canal 11, generó una enorme crítica en contra, tanto que lleva casi dos semanas que no para.
El contexto fue aprovechado por su enemigo Pedro Salazar, que dirige el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, donde trabaja Johnny, y logró que la Comisión de Género del Instituto lo quiera llamar a cuentas.
La respuesta, como todo lo que hace Johnny, fue tronante, y desencadenó un zipizape en esa zona de la UNAM, que puede crecer si no apaga pronto el incendio el rector Enrique Graue.