El asiento de Rosa Parks
Hace 60 años esta modista se negó a ceder su lugar a un hombre blanco, encendiendo la chispa de un movimiento por los Derechos Civiles

Pocas veces en la historia un acto tan insignificante tuvo consecuencias tan importantes como el protagonizado por Rosa Parks hace 60 años. El 1 de diciembre de 1955, la modista de raza negra de 52 años, regresaba de su trabajo en autobús, en la ciudad de Montgomery, cuando un pasajero blanco y el conductor del vehículo le exigieron que se levantara de su asiento y lo cediera al viajero que acababa de subir.
A mediados del siglo XX, ceder el asiento a los pasajeros blancos era algo que dictaban las leyes de Alabama, pero ella se negó.
Como consecuencia, el conductor del autobús llamó a la policía y Parks fue detenida y multada con 14 dólares a causa de su desobediencia a las leyes de segregación.
La modista no pagó, presentó un recurso judicial que fue rechazado y fue enviada a la cárcel. Rosa Parks contaría tiempo después en su autobiografía “Mi vida”, que –«estaba harta de ceder».
Este pequeño pero valioso acto de protesta, es considerado por muchas personas, la chispa que encendió el Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos.
«Los negros van detrás; los blancos, delante, sin mezclarse. Si falta sitio para los blancos, los negros se levantan y en paz. Pero aquel día, la señora Parks se negó…», contaba ABC tres meses después del incidente que provocó un boicot masivo de la comunidad negra a los medios de transporte de Montgomery y, en consecuencia, un recrudecimiento del conflicto racial que estaba latente en este Estado.
Las manifestaciones de protesta iniciadas por la comunidad negra a finales de 1955 y principios de 1956 a causa de este incidente fueron, en principio, obviadas por las autoridades. Creían que no era más que una pequeña explosión de rabia momentánea que no llevaría a ningún sitio.
Dos meses después de estas revueltas, habían sido detenidas más de cien personas.
Pocos historiadores dudan sobre la contribución de Parks al movimiento de derechos civiles al protagonizar este pequeño acto de resistencia, aunque algunos de ellos han cuestionado la veracidad de algunos de los elementos más míticos. Y muchos relatos aseguran que aquel 1 de diciembre de 1955, Parks no era más que una costurera cansada.
Pero su acto, lleno de valor o cansancio, de voluntad o no, provocaron un boicot que iba a iniciar un camino sin retorno.
Decenas de miles de personas y muchos líderes políticos estadounidenses desfilaron en 2005 por el capitolio para decirle adiós. Fue la primera mujer que recibió honores funerales en tal insigne edificio, reservado a presidentes y grandes líderes.
Con información de ABC