La crisis de salud causada por la Covid-19 y la disminución de recursos en la Fiscalía General de la República por la austeridad creó dos grupos en
disputa.
Uno, dicen algunos, exige la salida del fiscal Alejandro Gertz Manero, porque aseguran que su manejo de la epidemia internamente provocó más de una veintena de enfermos en oficinas centrales y hasta decesos, al mismo tiempo tiene paralizada la Fiscalía; y apuestan porque llegue el ahora titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, tanto que están buscando acercamientos con él.
El segundo grupo apoya a don Alejandro y aseguran que está aniquilando intereses internos, aunque están descontentos con algunos nombramientos, en su mayoría son encargados de despacho.
Oséase que el señor Gertz Manero está sobre un polvorín.