La voz que te rescata al otro lado del teléfono

25 de Septiembre de 2025

La voz que te rescata al otro lado del teléfono

Son tiempos extraños, sin duda, pero el equipo de 147 personas se afanan para dar soporte a la población que diariamente los contacta: soledad, depresión, violencia e intentos de suicidio son algunas de las problemáticas

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Alejandra, Laurel y Gabriela son tres integrantes del Equipo Central del Programa de Atención Psicológica a Distancia ideado por la UNAM para brindar ayuda a la población en tiempos de Covid-19.

Son tiempos extraños, sin duda, pero el equipo de 147 personas se afanan para dar soporte a la población que diariamente los contacta: soledad, depresión, violencia e intentos de suicidio son algunas de las problemáticas que enfrentan desde la desesperación de no poder hacer algo más.

Pero la realidad se impone: siempre pueden hacer algo más, algo que muchos de nosotros olvidamos a menudo: escuchar.

Alejandra tiene en sus expedientes, 300 personas atendidas durante la contingencia, quizá sean más. Cada una demanda una atención promedio de entre 45 y 50 minutos en las que ofrece estrategias de salud mental.

Es una experiencia única. A diferencia de los procesos terapéuticos convencionales, es muy importante detectar todo aquello que no se puede ver a través de la voz de la persona; además es muy gratificante porque nos permite atender a personas que no tienen los recursos económicos, geográficos ni de tiempo para acceder a una atención referente a temas de salud mental”, dice desde su habitación convertida en consultorio por la contingencia.

Gaby, una joven estudiante de psicología, cuenta que a pesar de la distancia, las personas muestran apertura para recibir ayuda. “Es bastante impredecible, me puede llegar un caso con problemas de pareja, depresión o viviendo violencia. Cuando recibo una segunda o tercera llamada es muy satisfactorio saber que sí se están sintiendo mejor. Es satisfactorio cuando un paciente que llama en una segunda ocasión y que dice que se ha sentido mejor”.

Para Laurel,

esta pandemia nos ha ayudado a descubrir si contamos con estas habilidades o bien si necesitamos entrenarlas. La nueva normalidad implica un reto. Implica un cambio a cómo nos ajustamos a los nuevos patrones: “sí ha implicado un desajuste en la mayor parte de la población, estamos creando nuevas herramientas. Hemos tenido que generar espacios para entrenar habilidad”.

El equipo recibe diariamente 150 llamadas o más y cada uno de los integrantes atiende entre cuatro y 10. Al final del día, todos desarrollan sus propias rutinas para evitar que las situaciones los rebasen.