Cambio climático modifica la dieta de los osos y su función ecológica ¿Ahora qué comen?
Un estudio internacional revela que los osos adaptan su dieta al cambio climático, modificando su papel ecológico y fortaleciendo la resiliencia de los ecosistemas
La flexibilidad alimentaria permite a los osos sobrevivir en distintos hábitats, desde la tundra ártica hasta bosques tropicales, ajustándose al clima y alimentos
/Foto: Canva
Un estudio internacional apunta a que los osos han logrado adaptarse con éxito a los cambios climáticos globales gracias a la flexibilidad de su dieta, una característica que también modifica su papel dentro de los ecosistemas.
La investigación, en la que participaron el centro Senckenberg, en Alemania, y la Estación Biológica de Doñana–CSIC, en España, destaca que esta capacidad podría fortalecer la resiliencia de los ecosistemas frente a las presiones ambientales actuales.
De acuerdo con el estudio, difundido por el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), los osos son verdaderos omnívoros y su versatilidad alimentaria les ha permitido subsistir en una amplia variedad de hábitats alrededor del mundo.
Desde la tundra ártica hasta los bosques tropicales, estos animales han demostrado una notable capacidad para ajustar su dieta en función del clima y de la disponibilidad de alimentos.
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¿Cuál es la nueva dieta de los osos?
La investigación detalla que los osos pueden consumir una dieta muy diversa que incluye bayas, raíces, nueces y pastos, así como insectos, peces y mamíferos.
Sin embargo, la composición de su alimentación varía según la especie, la región y la estación del año. Por ejemplo, los osos pardos se alimentan principalmente de bayas o nueces durante el verano y el otoño, mientras que en primavera incorporan una mayor cantidad de carne.
“A diferencia de la mayoría de los demás grandes carnívoros, los osos tienden a preferir una dieta baja en proteínas y la mayoría de las especies poseen menos adaptaciones anatómicas y fisiológicas para el consumo de carne. Esta flexibilidad les permite tener una dieta excepcionalmente variada”, explica el investigador Jörg Albrecht del centro SBik-F.
Esta capacidad de adaptación alimentaria ha permitido que los osos ocupen múltiples nichos ecológicos, lo que se traduce en una mayor presencia en distintos ecosistemas y condiciones ambientales.
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¿Cuáles son roles ecológicos de los osos?
Gracias a su versatilidad, los osos desempeñan al mismo tiempo diversos roles ecológicos. No solo cazan presas o consumen carroña, sino que también dispersan semillas y se alimentan de plantas.
Estas actividades influyen directamente en las poblaciones de presas, en el crecimiento y la distribución de la vegetación, así como en el ciclo de nutrientes y los flujos de energía, tanto en ecosistemas terrestres como acuáticos.
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigación recopiló datos ecológicos actuales y fósiles de siete especies diferentes de osos.
Los resultados muestran que en regiones con baja disponibilidad de alimentos y estaciones de crecimiento cortas, los osos tienden a consumir más carne.
En contraste, en áreas más productivas y con temporadas de crecimiento largas, prefieren alimentos de origen vegetal.
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¿Qué es el “recableado trófico” de los osos?
Los análisis también revelaron que los osos ya se habían adaptado a grandes cambios ambientales en el pasado.
“Nuestros análisis de isótopos de huesos fósiles del Pleistoceno tardío y el Holoceno mostraron que el oso pardo europeo cambió progresivamente hacia una dieta basada en plantas a medida que la producción primaria aumentaba y los periodos de vegetación se alargaban tras la última glaciación, hace unos 12.000 años”, añade el coautor Hervé Bocherens, del Centro Senckenberg para la Evolución Humana y el Paleoambiente.
El estudio introduce el concepto de “recableado trófico” (trophic rewiring), un proceso mediante el cual los grandes omnívoros pueden cambiar su posición dentro de la red alimentaria, pasando de niveles tróficos altos a más bajos según las condiciones ambientales.
Los autores subrayan que este comportamiento resalta el papel clave de la megafauna omnívora en la estabilidad de los ecosistemas.
“Los grandes carnívoros contribuyen a la resiliencia y estabilidad de los ecosistemas, algo esencial en un mundo que está cambiando rápidamente”, señala la investigadora Nuria Selva, de la Estación Biológica de Doñana.
QT