“Preguntas al PDPR-EPR”: la guerrilla se mira al espejo
El grupo armado difunde libro sobre su historia e ideología

EJECENTRAL
Para el Ejército Popular Revolucionario el socialismo sigue siendo una “necesidad histórica” del hombre contra la opresión de los gobiernos capitalistas, así queda plasmado en el libro para conmemorar sus 50 años con presenciacuyo título es “Preguntas al PDPR-EPR”.
Aunque la publicación está fechada en mayo de 2015, este domingo el texto fue difundió en formato digital y una de esas copias la tiene en su poder EJE CENTRAL.
A través de sus 420 páginas, el grupo guerrillero con presencia en Guerrero y Oaxaca, principalmente, realiza un recuento de su movimiento armado, su ideología, así como de sus inicios con su brazo político llamado Partido Democrático Popular Revolucionario.
En el texto, critica que las llamadas fuerzas revolucionarias se encuentran en un proceso de dispersión y atomización: “la proliferación de siglas no ha significado desarrollo y consolidación, aún falta trecho de conclusión del proceso de afirmación y reafirmación para determinar quién se consolida como expresión revolucionaria”.
Prevén que la aparente atomización será temporal, tiempo en el que otros grupos que se consideran a sí mismos como “revolucionarios” se definirán en la práctica o, por el contrario, están encaminados a la descomposición.
SOBRE EL EZLN
Al tocar el tema del Ejército Zapatista de Liberación Nacional recuerdan que tras la irrupción del movimiento en 1994 se solidarizaron de forma pública y otra más en privado, pero a pesar de ello no fueron bien vistos por el Subcomandante Marcos y la dirigencia rebelde, a pesar de que se consideraban cercanos a su lucha y en algunos momentos, según el mismo grupo, ayudaron a los combatientes.
“El repliegue a parte de sus tropas en los momentos de mayor confrontación militar, esta ayuda se dio directamente a los combatientes sin importarnos el reconocimiento público o el del mismo EZLN, eran compañeros de los pueblos que habíamos conocido en la lucha de masas y que hoy empuñaban el fusil por un anhelo de justicia social, no podíamos dejar de ayudarlos, es más ese era nuestro deber como revolucionarios, aunque dicha solidaridad nos llevara también a la confrontación”, señala.
Aseguran que el distanciamiento entre ambos movimientos fue aprovechado por el Gobierno Federal en aquella época “para amarrar navajas entre nosotros”.
ELECCIONES Y DEMOCRACIA
Aseguran que la vía electoral es una lucha sólo para la oligarquía del país, ya que “no es ni podrá ser perspectiva de cambio para los explotados y oprimidos, mientras no se proponga romper la propia legalidad y el orden propia legalidad y el orden que el régimen impone como vía pacífica”.
Aunque aseguran que no pueden ni condenarla ni descalificarla, ya que lo consideran como cualquier lucha válida, pero que no podrá ser una alternativa para los ciudadanos en un régimen capitalista, mientras se mantenga en los marcos de la democracia burguesa. “Esa es la esencia del problema en torno del cual se dan las formas”.
EL PRD BURGUÉS
A 50 años, de su movimiento, el EPR califica a la cúpula que dirige al Partido de la Revolución Democrática como los oportunistas-reformistas aliados al Estado mexicano, aunque no deja de reconocer que al interior del partido de izquierda se encuentran personas a las que llama “progresistas”, sin mencionar nombres o corrientes.
“En las actuales condiciones el PRD es un partido burgués que forma parte del Estado mexicano en la explotación y opresión de los mexicanos, sin embargo, no quiere decir que no militen individuos progresistas en él, pero en Iguala cavó su propia tumba, el PRD que contribuyó a desenmascarar al Estado y a la politización masiva de una parte del pueblo dejó de existir hace muchos años, hoy es la comparsa de los burgueses”, consideró el grupo armado.
Luego de medio siglo de acciones, el EPR ve que la lucha armada sigue siendo una opción válida, por lo que critican a los que llama “reformistas”, quienes consideran lo contrario.
“La lucha armada sigue siendo una necesidad ineludible; sigue teniendo validez histórica y por consiguiente resulta más que necesaria y obligada como táctica general de lucha, sin ella es impensable la derrota de los explotadores, sin ella es impensable la transformación de la sociedad”, sentencia el movimiento guerrillero.