Trump y Kim Jong-un, a horas de una cumbre sin precedentes

25 de Abril de 2024

Trump y Kim Jong-un, a horas de una cumbre sin precedentes

SKOREA-NKOREA-US-SUMMIT

A man watches a television news screen showing US President Donald Trump (L) and North Korean leader Kim Jong Un (C), at a train station in Seoul on June 11, 2018. Kim Jong Un and Donald Trump will meet on June 12 for an unprecedented summit in an attempt to address the last festering legacy of the Cold War, with the US President calling it a “one time shot” at peace. / AFP PHOTO / Jung Yeon-je

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JUNG YEON-JE/AFP

A man watches a television news screen showing US President Donald Trump (L) and North Korean leader Kim Jong Un (C), at a train station in Seoul on June 11, 2018. Kim Jong Un and Donald Trump will meet on June 12 for an unprecedented summit in an attempt to address the last festering legacy of the Cold War, with the US President calling it a "one time shot" at peace. / AFP PHOTO / Jung Yeon-je

La pregunta a nivel mundial es si el presidente de EU, que aceptó reunirse con el heredero de la dinastía Kim, tendrá éxito donde todos han fracasado

SINGAPUR, Singapur.- El líder norcoreano Kim Jong Un y Donald Trump están en Singapur para reunirse en una cumbre sin precedentes, con el arsenal nuclear de Pyongyang en el centro de la agenda de la cita, que el presidente estadounidense dijo que es una única oportunidad para la paz. "¡Es genial estar en Singapur, el entusiasmo está en el aire”, dijo en un tuít matinal el presidente estadounidense, que desde el domingo, está por primera vez en la misma ciudad que el dirigente norcoreano. Este lunes Trump tiene prevista una reunión con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, que en la víspera recibió a Kim. Los equipos diplomáticos de ambos países, enemigos históricos, tienen prevista una reunión a las 10:00 horas para arreglar los últimos preparativos. El cara a cara sin precedentes tendrá lugar recién el martes en la mañana en un hotel de lujo de esta ciudad Estado asiática. Las miradas de todo el mundo están enfocadas en Singapur para responder a la pregunta de si acaso el presidente estadounidense, que aceptó para sorpresa generalizada reunirse con el heredero de la dinastía Kim, va a tener éxito ahí donde todos los demás han fracasado. “Hace 25 años que Corea del Norte intenta lograr un encuentro con un presidente estadounidense en ejercicio”, explicó a la AFP Boris Toucas, investigador invitado del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, con sede en Washington. Esta cumbre que ofrece una visibilidad internacional al líder de un régimen muy cerrado cuyos desplazamientos al extranjero se pueden contar con los dedos de una mano, ya es considerada por muchos como una concesión mayor por parte de Estados Unidos.

“Comprometidos con una desnuclearización”

El arsenal nuclear de Pyongyang, que le ha valido varias tandas de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU y amenazas de acciones militares del gobierno de Trump, será el eje central de la reunión. “Seguimos comprometidos con una desnuclearización completa, verificable e irreversible de la península coreana”, dijo este lunes en Twitter el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, que acompañó la publicación con una foto de la reunión de trabajo de su delegación. https://twitter.com/SecPompeo/status/1005990268041121798 En un despacho sobre el desplazamiento del hombre fuerte de Pyongyang, la agencia norcoreana KCNA evocó la llegada de una “nueva era”, confirmando que en la agenda de la cita está la desnuclearización pero también “un mecanismo de mantención de la paz permanente y duradera en la península coreana” Pero las exigencias de Estados Unidos han topado durante años con la obstinada oposición de Corea del Norte. En 1994 y después en 2005, se concluyeron acuerdos pero ninguno de estos compromisos llegó a ser aplicado en realidad y desde 2006 Corea del Norte multiplicó sus pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos, hasta cruzar un peligroso punto de inflexión el año pasado. En esta nueva dinámica, todos los protagonistas son nuevos, incluyendo al presidente surcoreano Moon Jae-in, que está muy comprometido con un acercamiento con el Norte. Pero los ingredientes de un eventual acuerdo son, en varios sentidos, los mismos que en el pasado: una desnuclearización progresiva a cambio de ayuda económica, garantías de seguridad para el aislado régimen y un tratado de paz que ponga un final formal a la Guerra de Corea 1950-53). “Trump ofreció simplemente estos encuentros a los norcoreanos sin obtener ningún avance”, deploró el experto Jeffrey Lewis en la revista Foreign Policy. “Parece evidente desde el inicio que Corea del Norte no tiene la intención de abandonar su arsenal nuclear”, indicó. En contraste con el presidente estadounidense que ha afirmado que no pensaba prepararse mucho para la cumbre, su equipo proyecta una imagen de concentración y estudio en el día -1 del encuentro. En tanto, en Twitter, Trump consagró su salva de publicaciones matinales a comentar las fuertes tensiones con Europa y Canadá en la reunión del G7 que terminó en un fiasco, en un contexto de guerra comercial entre Washington y sus aliados. DA