La violencia “incontenible” que vive el país en el actual proceso electoral ha cobrado la vida de 102 políticos en poco más de ocho meses y más de un centenar se hallan bajo amenaza, un panorama que se estima no desaparecerá al término de las elecciones y que incluso se prevé, pueda continuar o empeorar ante la inminente llegada de la alternancia en muchas regiones del país, lo que orillará a una reconfiguaración de los grupos antagónicos prexistentes y que representan un “riesgo de seguridad nacional a futuro”. 
El más reciente informe de Etellekt sobre violencia política revela que entre el 8 de septiembre de 2017 y el 26 de mayo de 2018, se han registrado un total de 357 agresiones globales (intimidaciones, atentados contra familiares, asesinatos, agresiones con armas y físicas, secuestros, asaltos, heridos con armas de fuego) contra políticos y candidatos. De estas, el 72% se han dirigido contra políticos de oposición, en relación con los partidos gobernantes en cada una de las entidades del país donde se presentaron los ataques. De las 357 agresiones globales, 313 fueron contra políticos, cobrando la vida de 102 de ellos. Adicionalmente, se presentaron 44 atentados en contra de familiares de políticos, arrojando un total de 46 muertes, en su mayoría de primer y segundo grado. Esto represente un 385% más de los asesinatos registrados en el proceso electoral de 2015 (21 asesinatos en total). Estos ataques abarcaron 31 entidades federativas y 245 municipios (10% del total en el país), donde el 83% de las víctimas fueron ultimadas con el sello característico del crimen organizado. 
Los asesinatos realizadas por comandos armados continuaron siendo el común denominador en los homicidios con un 67% de los casos. Mientras que en otro 16% las víctimas fueron halladas con señales de tortura y violencia extrema. Esta conducta se observa de manera particular en 11 entidades del centro y sur del país, siendo Puebla (con 47 agresiones), Guerrero (44), Veracruz (33), el Estado de México (31), Oaxaca (32) y Michoacán (21), los estados que concentran el mayor número.
“Riesgo de seguridad nacional a futuro”
Rubén Salazar, director de la Consultora Etellekt afirmó que se observa claramente la “mano” del crimen en muchos de los asesinatos registrados en el actual proceso, aunque advirtió que también hay casos donde se ha comprobado que incluso los policías municipales participan en las agresiones contra políticos opositores. En entrevista con Raymundo Riva Palacio para el programa Estrictamente Personal explicó que se han registrado en promedio unas tres agresiones diarias, principalmente contra candidatos, prevaleciendo las amenazas y actos de intimidación. Aunque desde el inicio del periodo de campañas (30 de marzo) se disminuyó el índice de violencia, desde esa fecha hasta el 26 de mayo, se contabilizan un total de 177 agresiones, 69 de ellas amenazas y actos de intimidación. Esta situación es calificada por la consultora una “violencia insostenible” y nada alentadora para lo que será la seguridad en la jornada electoral y posterior a esta. De acuerdo con Salazar se prevé que la violencia continue y se expanda contra autoridades electas después de que termine la elección y se instalen las nuevas administraciones sobre todo por la cantidad de cambios que se va a generar y que derivará en un reacomodo del crimen organizado.
Llegaran autoridades que no necesariamente cumplan con los intereses que estas organizaciones persiguen en estas regiones”, y que, “sin duda es un gran riesgo de seguridad nacional a futuro”, por la manara en que pueden quedar comprometidas estas nuevas autoridades, y por como ha quedado rebasada la capacidad del estado, finalizó.
Priistas y morenistas, los más atacados
Al tomar en cuenta la cifra de agresiones globales por partido, el informe advierte que el mayor número de ataques fue contra políticos y candidatos del PRI, con 92 casos, producidos en su mayoría siete estados del país: Puebla (2o casos), Guerrero (14), Edomex (10), Veracruz (9), Oaxaca (8), Tamaulipas (3), Chihuahua (3) y otros 16 estados con 25 agresiones. Le sigue Morena con 79 agresiones registradas; el PAN en tercer lugar con 44, seguido del PRD con 39; el Partido Verde con 21 y Movimiento Ciudadano con 19, como principales fuerzas políticas del país. De igual forma, los ataques contra políticos y militantes de Morena aumentaron considerablemente en el último mes, especialmente en aquellas entidades donde encabeza las encuestas, lo que habla del descontrol político que hay en esas entidades.
Esto se ve en las cifras: 85 de los asesinatos que se han registrado en el actual proceso son del ámbito municipal y el resto del estatal. Xalapa, Tuxtla Gutiérrez, Michoacán y Puebla son algunas de las ciudades donde se ha visto un incremento en los ataques.
Zonas de riesgo
Las zonas de mayor riesgo para las autoridades electas del ámbito municipal y candidatos a puestos de elección son dos: La zona del pacífico, integrada por Guerrero, Oaxaca, Jalisco, Michoacán, Colima y Nayarit, con un total de 50 asesinatos contra políticos, la mitad a nivel nacional y la zona centro, integrada por Puebla, Edomex, Hidalgo y Guanajuato, la segunda de mayor riesgo con 25 ejecuciones. En la región del pacífico, el trasiego creciente de precursores para drogas sintéticas y cocaína procedente de Sudamérica representa un desafío para la seguridad e integridad de autoridades electas, mientras que en la zona centro el robo de combustibles, así como los asaltos violentos a transporte de mercancías y trenes de carga son el riesgo latente. 
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