Remesas a México 2025: por qué bajaron y cómo afecta a las familias

Los envíos de dinero que los mexicanos en el exterior mandan a sus familias en México registraron una caída significativa en 2025. Según los datos más recientes del Banco de México (Banxico), en los primeros diez meses del año, el valor total de las remesas disminuyó un 5.1% comparado con el mismo periodo de 2024. Esta tendencia representa un cambio marcado respecto a los años previos, cuando el crecimiento, aunque se desaceleraba, seguía siendo positivo.

La disminución se observa claramente al analizar el monto acumulado en periodos de doce meses. El pico máximo se alcanzó en noviembre de 2024, con 65,020 millones de dólares. Para octubre de 2025, este monto acumulado había descendido a 62,000 millones de dólares, una reducción de 3,020 millones de dólares en once meses, según cifras del Banxico.

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¿Cuánto han caído las remesas en 2025? Datos y cifras clave

La desaceleración en el crecimiento de las remesas no es nueva. Tras un aumento excepcional del 25.9% en 2021, el ritmo de crecimiento había ido disminuyendo año con año: 12.1% en 2022, 7.6% en 2023 y solo 2.3% en 2024. Sin embargo, 2025 marca el primer año de crecimiento negativo en mucho tiempo.

El Banco de México detalla el origen de la caída:

• Remesas desde Estados Unidos: Cayeron un 4.9% en los primeros tres trimestres de 2025. Dado que este país es el origen de más del 95% de los envíos, esta baja es la principal causante de la tendencia general.
• Remesas desde Canadá: Presentaron una disminución del 17.1%.
• Remesas desde el resto del mundo: Registraron la caída más pronunciada, del 30.8%.

En contraste, países como Guatemala, Honduras, El Salvador, República Dominicana y Colombia, en conjunto, vieron un aumento del 17.5% en sus remesas durante el mismo periodo, según el Foro de Remesas de América Latina y el Caribe.

¿Por qué están bajando las remesas que llegan a México? Causas principales

Expertos del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe señalan varios factores que están influyendo en esta caída, muchos relacionados con el contexto en Estados Unidos:

1. Debilitamiento del empleo: Ha habido un debilitamiento significativo en el empleo de los trabajadores mexicanos migrantes en Estados Unidos durante 2025. Menos empleo o menos horas trabajadas se traducen directamente en menos dinero para enviar.
2. Reducción de migrantes en tránsito: En años anteriores, México estuvo recibiendo una parte de remesas que en realidad estaban destinadas a personas de otras nacionalidades que estaban en tránsito por el país rumbo a Estados Unidos. Este flujo disminuyó de manera importante en 2025, afectando las cifras totales.
3. Políticas migratorias y deportaciones: La reactivación de deportaciones de trabajadores indocumentados y un mayor temor a redadas y detenciones han tenido un impacto. Algunos migrantes faltan a sus trabajos por miedo o son deportados, lo que interrumpe su capacidad de generar y enviar ingresos.

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¿Cómo afecta esta caída a las familias que dependen de las remesas?

El impacto en los hogares receptores es doble: no solo reciben menos dólares, sino que su poder de compra se ve presionado por otros factores económicos.

• Pérdida de valor real: Aunque en dólares el monto acumulado de remesas creció un 48.7% entre diciembre de 2020 y octubre de 2025, al ajustar este valor por la inflación y el tipo de cambio (es decir, en pesos constantes), el poder adquisitivo real de las remesas para las familias solo aumentó un 3.5% en ese largo periodo de casi cinco años. La caída de 2025 erosiona aún más este poder adquisito.
• Financiamiento vital: Las remesas son una fuente de ingresos crítica. En 2024, representaron el equivalente al 5% del consumo privado total de México. Aunque solo 11.3% de los hogares mexicanos las reciben, para estos hogares, las remesas llegaron a financiar potencialmente hasta el 44% de su gasto en consumo, según el Foro de Remesas.

Los datos del Banco de México confirman un cambio de tendencia en 2025: el flujo de remesas hacia el país no solo dejó de crecer, sino que comenzó a contraerse. Esta caída del 5.1% en los primeros diez meses del año se explica por una combinación de factores laborales y migratorios en Estados Unidos, el principal país de origen de estos recursos.

Para millones de hogares mexicanos, esta disminución tiene un efecto directo en su economía familiar, reduciendo su capacidad para cubrir gastos básicos. La situación subraya la vulnerabilidad económica que genera la dependencia de un ingreso sujeto a factores externos, como políticas migratorias y las condiciones del mercado laboral en el extranjero, sobre los cuales las familias receptoras tienen poco o ningún control. DJ

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